¿CÓMO SUELES DORMIR?
Hacia arriba: es decir, sobre la espalda, en posición supina. En este caso tu colchón ideal es un colchón duro (Modelo Omega, Special Dreams, Extreme o Diamond) De lado: en este caso recomendamos un colchón menos firme, que ayude a descansar en una postura ladeada en la que te puedas hundir un poco en el colchón. (Modelo Supreme, Diamond, Royal imperial)
¿ERES PESADO O LIGERO?
Cuanto mayor sea tu peso mayor será tu necesidad de dormir en un colchón firme que aporte una buena sujeción. (Premium, Star Plus Visco, Luxury, Diamond) Si pesas poco recomendamos colchones que se adapten a ti, con mayor flexibilidad y que se adapten a tu forma. (Supreme, Diamond, Royal imperial)
¿SUELES MOVERTE AL DORMIR?
Si eres de los que da mil vueltas mientras duerme un colchón de dureza alta será perfecto para ti. Así podrás girarte durante la noche sin esfuerzo. Si el colchón es muy blando tenderás a hundirte, y girar será más difícil.
¿ERES FRIOLERO O CALUROSO?
Un colchón de muelles es perfecto si eres caluroso, si sueles sudar al dormir o si vives en un lugar con temperatura cálida. Los colchones de muelles son más frescos y ventilan mejor. (Modelo Extreme) Si, por el contrario, sueles tener frío en la cama, los modelos de espuma y viscoelásticos conservan mucho más tiempo el calor.
MÁS INFORMACIÓN
Si quieres dormir sobre una base articulada ti colchón debe ser fexible o perfilado (látex o espuma) Si tienes alguna dolencia respiratoria (asma) o eres alérgico a los ácaros o al polvo, recomendamos el uso de un colchón de látex o de espuma que tenga una funda lavable.
Contar con una buena calidad de vida es más fácil si mantienes cierto nivel de limpieza en tu casa. La acumulación de ácaros y polvo, especialmente en dormitorios, es habitual. Por eso te recomendamos seguir estos consejos de higiene en el dormitorio:
- Cambia la ropa de cama cada semana
- Ventilar el dormitorio antes de hacer la cama
- Aspirar el colchón al menos una vez a la semana
Con estos trucos será más fácil mantener el dormitorio limpio y ventilado a diario, pero no combiene olvidar uno de los elementos más importantes de la habitación: el colchón. Su higiene es imprescindible, ya que es muy fácil que se acumulen manchas y bacterias a diario en un colchón. El sudor y la humedad derivada del sudor son factores determinantes para la aparición de manchas.
En un colchón infantil, por ejemplo, las manchas de orina suelen ser las más frecuentes. Es importante eliminarlas cuanto antes para evitar que la calidad del colchón se vea afectada.
Cómo eliminar manchas del colchón
Con agua y limón: si el colchón tiene marcas de sudor, vómito u orina. Es necesario mezclar el limón con agua y suele combatir perfectamente los malos olores del colchón.
Con bicarbonato: además de servir para limpiar multitud de superficies o desatascar tuberías, el bicarbonato es muy efectivo para limpiar manchas complicadas que aparezcan en el colchón. Mezcla una parte con agua templada y frota sobre la mancha.
Con vinagre: es importante que uses el vinagre adecuado para eliminar manchas. El más eficaz es el blanco, con un paño húmedo y frotando suavemente sobre la mancha.
Con agua oxigenada: se trata del método más eficaz para acabar con las manchas de sangre. Puedes aplicarlo directamente sobre la mancha con un pañito o un algodón.
Con detergente: si los remedios más tradicionales no funcionan prueba con detergente líquido. Frota la zona con un paño húmedo en detergente y agua, deja actuar, elimina con agua y deja que seque.
A veces, si estos consejos para limpiar el colchón no son eficaces, se emplean disolventes para ello. Es importante extremar las precauciones con este tipo de productos, ya que podrían dañar el colchón.
Trucos para limpiar un colchón dependiendo del tipo de mancha
El motivo principal que provoca manchas en los colchones es el polvo y, por tanto, la suciedad que se acumula. El sudor es otro de los factores que más ensucian un colchón. De todos modos, hay más tipos de manchas que también son habituales en cualquier hogar.
Aquí os dejamos las manchas de colchón más frecuentes y cómo eliminarlas:
Sudor
La sudoración mientras dormimos es más habitual de lo que imaginamos. Altas temperaturas en verano, sobreabrigarnos a la hora de meternos en la cama, cenar abundantemente, dolores de estómago o fiebre son algunas de las causas de que sudemos al dormir.
Lo mejor para combatir los restos de suciedad que deja la sudoración es ventilar el dormitorio, cambiar las sábanas y el protector del colchón. Sin embargo, si las manchas persisten, tenemos trucos para eliminar el sudor de tu colchón:
Con una mezcla de agua, jabón líquido y amoniaco conseguirás combatir esta mancha. Con la ayuda de una esponja, mójala, escúrrela bien y frota ligeramente la superficie del colchón.
Orina
Las manchas de orina son muy frecuentes, especialmente en colchones para niños. Lo que se suele hacer es retirar las sábanas, el protector del colchón y lavarlos. Pero esto no es suficiente. Es importante tratar el colchón y limpiarlo, sobre todo si ha pasado toda la noche mojado.
Existen diferentes remedios para eliminar las manchas de orina. Prueba mezclando 4 partes de agua con una de vinagre blanco. Si la mancha está seca espolvorea bicarbonato sobre el colchón, cúbrelo con plástico y deja que repose toda la noche.
Por la mañana saca el plástico y con ayuda de un aspirador retira los restos de la mezcla. Si la mancha persiste prueba a rociar el siguiente preparado: 235ml de agua oxigenada con 3 cucharadas de bicarbonato. Deja que actúe varias horas y sécalo.
Sangre
Mientras dormimos podemos sufrir numerosos percances sin darnos cuenta: se abre una herida, sangran las encías, la menstruación… son algunas de las causas habituales a la hora de dejar manchas de sangre en el colchón. Es importante tratarlas cuanto antes, porque pueden penetrar en el colchón.
Uno de los trucos más efectivos es aplicar agua oxigenada en la mancha, esperar a que salgan burbujas y retirar con un pañito limpio. En caso de que la mancha sea reciente prueba para frotar con leche fría, para evitar que entre en el tejido. Si la mancha de sangre ya está seca intenta eliminarla mezclando una parte de bicarbonato con dos partes de agua fría. Extiende esta mezcla sobre la mancha con un paño húmedo y deja que actúe media hora. Retira con agua y deja que seque.
Vómito
Cuando tenemos un virus estomacal es frecuente que éste provoque vómitos. Además de retirar y lavar sábanas y protector de colchón, es imprescindible tratar la mancha que haya quedado en el colchón. Para ello rocía la mancha con vinagre y deja que actúe unos 10 minutos. Tras esto espolvorea la mancha de vómito con bicarbonato, deja que actúe y aspira la mezcla. Si no desaparece, empapa una esponja con agua oxigenada y frota sobre la mancha.
Humedad
Si sudas mucho y no ventilas correctamente tu cama, es probable que las manchas de sudor se acumulen y, por tanto, aparezcan humedades. Cuando aparecen suele ser tarde para combatirlas, pero si son pequeñas puede que tenga remedio.
Airea el colchón donde le de la luz del Sol, para que se seque la humedad. Pasa la aspiradora por encima para eliminar el moho o posibles bacterias adheridas al tejido. Aplica disolvente sobre el colchón y aclara con agua tibia. Tras esto, vierte desinfectante en las manchas. Si persiste la humedad nuestra recomendación es cambiar el colchón.
Todos los trucos que hemos explicado antes son efectivos para eliminar manchas puntuales. Sin embargo, si quieres mantener un nivel de higiene óptimo en tu colchón te damos una serie de pautas para que aprendas a limpiarlo y alargar la vida de tu colchón.
Limpieza diaria de tu colchón
Ventila el dormitorio todos los días, sacude las sábanas antes de hacer la cama y cambia la ropa todas las semanas. Lo ideal es aspirar la superficie del colchón cuando cambies las sábanas, para evitar que se acumule el polvo y la aparición de bacterias y ácaros. Para una limpieza más efectiva espolvorea bicarbonato sobre el colchón y frota sobre el colchón.
Limpieza cada 6 meses de tu colchón
Se recomienda darle la vuelta al colchón cada 6 meses, por lo que esta limpieza en profundidad es perfecta para realizarla al mismo tiempo. Lo primero es aspirar el colchón al igual que harías 1 vez a la semana. Tras esto, prepara una mezcla de detergente líquido (cucharada sopera) en 1 litro de agua fría. Mezcla hasta que aparezca espuma y frota el colchón con la ayuda de una esponja. Cuando acabes deja que seque al aire o con la ayuda de un secador.
Cómo eliminar olores del colchón
Los culpables de los malos olores que existen en el colchón suelen ser gérmenes y bacterias. Para evitarlos te recomendamos que, durante tu limpieza de mantenimiento semanal viertas bicarbonato sobre el colchón, lo esparzas por toda la superficie y aspires a continuación. Si el olor persiste tendrás que hacer un tratamiento más profundo: esparce bicarbonato, cubre todo el colchón de plástico y deja que actúe toda la noche. A la mañana siguiente aspira la superficie y echa un poco de desinfectante.
Estos consejos ayudarán a alargar la vida de tu colchón. Sin embargo, el uso y el paso del tiempo terminarán por desgastar tu colchón.
IMPORTANTE
Utilizar una buena funda para el colchón o un cubrecolchón son detalles importantes, ya que ayudarán a que la vida del colchón sea más larga.
Reciclar un colchón no debería ser tan difícil como pensamos. Está compuesto por diferentes materiales que son susceptibles de reciclar, como el acero, la tela o la goma. Lo primero que deberías hacer es consultar con tus conocidos por si a alguien le interesa quedarse con él. Si no es así, a continuación, te explicamos cómo deshacerte de tu viejo colchón:
Servicio de recogida de colchones de El Almacén del Colchón
Si vives en Galicia y compras un colchón en El Almacén del Colchón nos hacemos cargo de la recogida de tu viejo colchón. En el resto de España todavía no tenemos implantado este sistema. Mientras buscamos la forma de gestionarlo te ofrecemos alternativas para el resto de España:
Recogida de colchones usados por parte del ayuntamiento
Si quieres deshacerte de tu colchón viejo sin reemplazarlo por otro debes solicitar su recogida por parte del servicio de recogida de basura de tu municipio. Como habrás visto en las calles de algunas ciudades, hay determinados días a la semana en los que este servicio se hace cargo de la recogida de objetos voluminosos.
En otros lugares, es necesario solicitar la recogida a demanda consultando en el ayuntamiento. Desde allí te indicarán el día y a partir de qué hora pasarán a llevárselo. Si no estás seguro del sistema que se lleva a cabo en tu localidad, lo mejor será que consultes en el ayuntamiento.
En caso de que tu ayuntamiento no ofrezca este servicio tendrás que encargarte tú mismo de trasladar el colchón viejo al Punto Limpio más cercano.
Una nueva vida para el colchón
Es posible que te veas obligado a desprenderte de tu colchón en buen estado (una mudanza, un cambio de cama…) y no quieras tirarlo. Lo ideal es que se lo des a alguien o trates de venderlo. Si está en buen estado no deberías tirar tu colchón. Reutilizarlo debería ser tu primera opción. Si no consigues venderlo ni conoces a nadie interesado en él, hay ONGs por toda España a los que se lo podrías donar. Existen algunas de estas organizaciones que incluso lo recogen en tu domicilio. Estas son algunas de ellas:
- R que R (Albacete)
- Proyecto Lázaro (Alicante)
- Riquirraque (Asturias)
- Solidança (Barcelona)
- Grupo Emaús, F. Social (Guipúzcoa)
- Fundación Cáritas Chavicar (La Rioja)
- Fundación Volem Feina (Lérida)
- Traperos de Emaús Navarra (Pamplona)
Casi el 80% de la población padece dolor de espalda. Un colchón es clave para que este dolor mejore o se agudice. Por eso los expertos insistimos tanto en la correcta elección de colchón.
Lo cierto es que no existen colchones para el dolor de espalda específicamente. Lo que sí existe son herramientas que pueden ayudarnos a la elección del colchón que mejor se adapta a la fisionomía de cada durmiente y que contribuyen a una adopción de la postura perfecta durante el descanso, hecho que sí está demostrado que reduce el riesgo a sufrir los dolores de espalda más habituales.
COLCHONES SEGÚN EL TIPO DE DOLOR DE ESPALDA
Colchón para el dolor cervical
El dolor cervical se localiza en la parte alta de la espalda. Puede comenzar con una molestia pequeña y derivar en un dolor intenso, por lo que resulta muy incómodo y puede llegar a afectar a nuestro día a día. Las causas de este tipo de dolor son variadas: desde un accidente, artrosis cervical o un pinzamiento en un nervio.
Si este es tu caso existen colchones en los que el apoyo de la zona cervical está reforzado con extra de adaptabilidad y firmeza. Con acolchados especiales, los colchones de este tipo favorecen el descanso y la comodidad.
Colchón para el dolor lumbar
Este tipo de dolor, localizado en la zona baja de la espalda, es muy frecuente. Una mala postura o un esfuerzo pueden ser las causas de este tipo de dolencias. Sin el colchón adecuado, es muy probable que este dolor vaya en aumento, derivando en problemas más serios para tu salud.
El confort a la hora de dormir es imprescindible, y un refuerzo con mayor grado de adaptabilidad en la zona central del colchón ayudará a que los puntos de presión que están en tensión durante el día se relajen mientras duermes.
Colchón para el dolor dorsal
Los dolores dorsales se localizan en la zona media de la espalda. Patologías relacionadas con la desviación de la columna son causas de dolores en la parte dorsal del cuerpo. Un colchón que garantice firmeza en esta zona y proporcione un apoyo extra es ideal para las personas que padecen este tipo de dolores.
Existen colchones que han sido diseñados para mantener la espalda alineada. Con materiales ergonómicos que complementan este diseño, se convierten en los aliados perfectos para favorecer el descanso, recuperar energías y mantener el cuerpo en una buena posición.
Para tener en cuenta
Si buscas un colchón para el dolor de espalda, debes tener en cuenta que lo que te resulta cómodo a ti no será lo mismo que otra persona considera cómodo. Hay una serie de recomendaciones básicas que debes tener en cuenta antes de comprar un colchón si quieres aliviar el dolor de espalda:
- La firmeza del colchón debe ser intermedia, no muy duro o muy blando.
- El acolchado del colchón debe ofrecer un alto nivel de adaptabilidad a tu cuerpo y a la espalda en particular.
- Tiene que sujetar y dar apoyo a toda la columna, proporcionando mayor nivel de adaptabilidad en las zonas de más peso y siendo más firme en las de peso ligero.
Con el paso de los años los colchones suelen perder calidad y firmeza. Además de esto, son foco de bacterias y ácaros. Si tu colchón se ha convertido en hogar de este tipo de bichos, es el momento de que lo cambies, antes de que tu salud se vea afectada.
1. La calidad del sueño se reduce
Es algo razonable: si la calidad y propiedades de tu colchón no son como las de antes, no vas a descansar igual de bien. Por lo tanto, la calidad de tu sueño será peor. Esto puede derivar en noches de insomnio, dificultad para descansar e incluso en la apnea del sueño. La falta de descanso favorece la aparición de estrés, detonante de muchas enfermedades.
2. Aparecen las alergias
La falta de sueño no es el único problema derivado de dormir en un colchón viejo. La aparición de ácaros y polvo en un colchón de más de 10 años puede suponer que se desarrollen alergias. Si pasa mucho tiempo desde la aparición de este tipo de elementos tu salud puede verse afectada realmente, dando lugar a problemas oculares o respiratorios.
3. Humedad y moho en tu colchón
Mientras dormimos es muy habitual pasar calor y, por tanto, sudar. La humedad provocada por estas sudoraciones nocturnas puede favorecer que aparezca moho en el colchón. No importa lo limpio que esté tu hogar y las medidas de higiene que sigas. Frecuentes. Los problemas respiratorios derivados del moho y la humedad son muy frecuentes y no deben tomarse a la ligera. Si tu colchón presenta signos de humedad y moho debes cambiarlo.
4. Cervicales debilitadas
Si tu colchón tiene más de 7 años su firmeza no será la misma, no se adaptará a tu cuerpo de la misma manera que uno nuevo y esto afecta a tu descanso. Mientras duermes en un colchón en mal estado tu postura se verá modificada, lo que puede derivar en tirones en el cuello, pinzamientos y malestar general. La zona cervical suele ser la que más sufre, empeorando tu calidad de vida.
5. La espalda se resiente
La dureza y firmeza de un colchón se va perdiendo con el paso de los años. De esta forma, tu descanso ya no es el mismo, dado que los puntos de apoyo del colchón no tienen las mismas propiedades que uno nuevo. Tu postura cambia y los músculos de todo tu cuerpo sufren, derivando, normalmente, en molestos dolores de espalda.